Transporte público en Venecia

Venecia

A pie

La mejor manera de conocer la ciudad es caminando. No es muy grande, por lo que en unos 40 minutos se cruza de una punta a otra.

Por lo general los caminos principales, como de la estación central a Rialto, de Rialto a San Marco, etc., están señalizados con carteles amarillos. De modo que sólo tienes ir siguiéndolos en función de tu itinerario. De todas maneras casi siempre hay varias formas de llegar a los sitios, lo cual puede llevar a alguna confusión. Pero en general es sencillo.

Si uno se sale de estos itinerarios es conveniente llevar un mapa. Muchas veces es también interesante ver a dónde llegan las calles laberínticas perdiéndose un poco, ya que puedes encontrar verdaderas perlas, como una abertura entre dos calles que da al gran canal, o un pequeño campo lleno de niños y mayores a la fresca.

En barco

Para los que quieran sentirse marineros, los Vaporetti y los Motoscafi, barcos que hacen de transporte público en la ciudad, tienen muchos itinerarios interesantes. Es siempre divertido recorrer el canal grande con la línea 1, que va muy despacio parando en todas las estaciones, dándote bastante tiempo para ver los palacios.

Los Motoscafi son más pequeños y más rápidos. Normalmente hacen recorridos más largos, así que para visitar los Giardini, algo alejados del centro, son útiles. Hay mapas de todas las líneas en cualquiera de las paradas, y existe un local de información y venta al público de Activ (la empresa que lo lleva) en Piazzale Roma.

Billetes y precios

Para los residentes de la ciudad el transporte público no es muy caro. Sin embargo para los turistas un ticket de una hora de trayecto en el Gran Canal se acerca a los 7 euros.

Por lo tanto sale mejor comprar un billete válido para todo el día por unos 10 euros o uno de tres días por 22. Los billetes sencillos se pueden comprar también a bordo avisando siempre al personal antes de entrar en el Vaporetto. Si te pillan sin él la multa es de 30 euros.

Para más información la página de Activ:
http://www.actv.it/

Otra buena solución es comprar una tarjeta de turista para la ciudad, la Venice Card. Disponen de muchos tipos y precios: especiales para jóvenes, desde 12 horas a una semana, etc. Se pueden añadir además otros servicios interesantes, como el uso de los baños públicos, entradas a monumentos y reducciones en establecimientos.

Eso sí, no se puede comprar en el momento, tienes que reservar por Internet o por teléfono con 48 horas de antelación. Puedes obtener más información aquí:
http://www.veniceconnected.com/how-buy-online.

Respecto a los taxis, las tarifas son bastante prohibitivas. Desde el aeropuerto a San Marco, que es un viaje de unos 30 minutos, para cuatro personas y cuatro maletas cuesta 80 euros. Son embarcaciones modernas con una pequeña cabina y bastante rápidos, de modo que para grupos tampoco es una mala elección. Para reservar – con un cargo de 5 euros-, sólo tienes que llamar a uno de estos teléfonos: 041.522.2303, 041.522.8538 o 041.523.2473.

El transporte veneciano de hoy por excelencia es el motoscafo, una pequeña embarcación de madera con motor. Pero aún quedan un centenar de góndolas en la ciudad dedicadas al turismo. La tradicional góndola veneciana se puede alquilar por horas en muchos puntos de la ciudad.

Se puede conseguir media hora de recorrido, incluido cantante, desde unos 40 euros. La capacidad negociadora, el sitio desde donde la cojas y el recorrido que quieras hacer, harán variar el precio.
Se pueden reservar aquí:
Tel: (041) 528 5075
http://www.gondolavenezia.it
Es una experiencia preciosa ver cómo los gondoleros doblan con un barco de 11 metros de largo los estrechos canales sin pestañear. A no ser que quieras meterte mano con la pareja es mejor cogerla durante el día o al atardecer, ya que por la noche los canales pequeños no están iluminados.

En el Gran Canal sólo hay 4 puentes. El polémico de Calatrava en Piazzale Roma que después de 11 años de construcción se alza reluciente. El de Santa Lucia enfrente de la estación de tren, el de Rialto con comercios a los lados y el de la Accademia de madera.

Para ir a la otra rivera en cualquier otro punto, tienes que cruzar por medio de los Traghetti, góndolas que van de un lado al otro por un módico precio de 0.50 céntimos el recorrido por persona. Los horarios en los que trabajan son impredecibles, y las calles a través de las cuales se accede a ellos suelen estar señalizadas con un cartel.

Bicicleta

En Venecia está prohibido el uso de la bicicleta. Entre otras cosas, por razones obvias, ya que hay escalinatas para subir y bajar en cada puente. Esto hace bastante difícil el acceso a la ciudad para personas con discapacidades. Por ello en el 2008 se creó una serie de itinerarios accesibles que se pueden descargar en este link de la página del ayuntamiento de Venecia:
http://www.comune.venezia.it/flex/cm/pages/ServeBLOB.php/L/IT/IDPagina/1381