A Venecia uno va para perderse. Nunca sabe si está en una gran ciudad o en un pueblo, navegando o en tierra firme. Las calles estrechas, que recortan las nubes como los rascacielos neoyorquinos, son como ríos de turistas en peregrinación a San Marco.
La ciudad está en permanente pérdida y recuperación de la memoria, cuando 400 palomas se posan sobre un japonés, que será otro japonés cada tres días, pero cuya cámara atrapará los mismos recuerdos.
Esto no debe amedrentar a los que deciden visitar o vivir en Venecia. Porque para los que se pierden están reservados los secretos que la ciudad escondida te hace descubrir en ti mismo.
Nadie sabe indicar un camino en Venecia, ni siquiera los venecianos. Son recorridos que debe hacer y deshacer cada uno. Cinco calles a la derecha, un puente, atravesar una plaza, desde el pozo la segunda callejuela, donde la pizzería haces la esquina, y voilá, acabaste en el gran canal sin más salida que atravesarlo a nado.
Perderse un millón de veces es la actividad principal de cada día y mientras tanto, sacarle un sentido a todo ese ajetreo de arquitecturas imposibles, en constante movimiento hacia lo imperturbable. Porque Venecia se hunde y quizás sea porque no sabemos cómo caminarla.
Con esta guía de Venecia queremos ayudarte con temas algo más prácticos, como excursiones cercanas que puedes hacer, reservar un hotel, cómo llegar hasta ella y algunos consejos que esperamos que te sean útiles a la hora de ir descubriendo la maravillosa y única ciudad de Venecia.
Vamos a intentar que tu camino sea un poco más fácil y que puedas saber, antes de iniciar tu paseo por Venecia, cómo es esta ciudad y las personas que la habitan.
Bienvenidos a Venecia. Disfrutadla.